Una nueva receta para seguir disfrutando de la comida tradicional. Se trata, estamos todavía en invierno, de un plato de los llamados de cuchara aunque también lo podemos denominar como guiso. Es una caldereta de conejo con champiñones. Si no os gusta el conejo, lo podéis hacer con pollo.
Es una receta fácil de hacer que lleva sus pasos pero que seguro que si los seguís os saldrá un plato completo, saludable y muy muy rico.
Ingredientes para 3-4 personas:
- medio conejo con su hígado.
- dos o tres carlotas
- un puñado de judía verde tipo perona o del tipo que queráis
- unos cuantos champiñones enteros para cortar en cuartos
- dos tomates de pera o tomate triturado en conserva
- caldo de cocido, o de pollo, ... (medio litro aproximadamente)
- una rebanada de pan de molde, puede ser también dos rebanadas de pan normal
- un par de dientes de ajo
- un puñadito de almendras crudas
- romero y tomillo seco
- sal y pimienta
- aceite
Vamos con el procedimiento:
1º Preparaciones previas:
Troceamos la carlota y las judías verdes en trocitos pequeños como veis en la foto. Troceamos los champiñones en cuartos y rallamos los tomates de pera y reservamos todo.
Rallamos los tomates de pera, le añadimos un poco de sal y reservamos.
Troceamos o mejor, si es posible, le pedimos al carnicero que nos lo trocee. Salpimentamos.
Ponemos a calentar en un cazo o cacerola el caldo.
2º Ponemos una sartén o recipiente, donde vayamos a hacer el guiso, al fuego y una vez este un poco caliente añadimos los ajos laminados y las almendras para tostarlas directamente con un poco de aceite.
Una vez ligeramente tostado lo ponemos en un portero.
3º En el mismo recipiente cogemos una rebanada de pan de molde o las de pan normal y las freímos ligeramente y una vez frita la troceamos y la incorporamos al mortero.
4º En el mismo recipiente añadimos un poco mas de aceite y freímos el hígado de conejo que previamente hemos salpimentado. Esto es totalmente opcional por si hay alguien que no le gusta el hígado, pero le da un sabor espectacular al majado.
Una vez frito lo troceamos y añadimos al mortero
Ponemos un poco de perejil y machacamos con la maza del mortero o si os es más cómodo con una picadora. Es lo que hice yo.
A esta picada le añadimos un poco de caldo para hacer la consistencia más pastosa. Este es nuestro majado. Se reserva.
5º El siguiente paso es dorar bien los trozos de conejo. Sazonamos con romero, tomillo, sal y pimienta. En el mismo recipiente y añadiendo si es necesario un poco de aceite freímos los trozos de conejo hasta que estén bien dorados.
6º Añadimos un poco más de aceite si es necesario a nuestro recipiente e incorporamos las verduras para sofreírlas. Una vez estén ligeramente sofritas (tienen que estar ya algo blanditas y con color), añadiremos el tomate triturado. Sofreímos el tomate y luego lo mezclamos todo.
7º El siguiente paso consiste en añadir a las verduras nuestro majado que teníamos reservado y lo mezclamos todo bien.
8º A continuación añadimos los trozos de conejo, mezclamos bien y añadimos el caldo que previamente teníamos calentado en un cazo. Cubrimos hasta casi cubrir todo el contenido del guiso.
Con el fuego medio bajo, dejamos que empiece a cocer todo durante al menos 20-30 minutos.
Cuando queden uno 5-6 minutos para terminar añadimos los champiñones (optativo) troceados y lo mezclamos bien.
Terminamos la cocción y listo para comer.
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